8 Técnicas de masturbación femenina
Masturbarse es genial. Masturbarse es divertido, relajante y bueno para tu salud mental, emocional y física. Masturbarse hay que hacerlo más.
Pero hacerlo siempre igual puede llegar a aburrir. Para que nunca te aburras de esta fabulosa práctica te traemos 8 técnicas de masturbación femenina que tienes que probar.

8 técnicas de masturbación femenina
Manos al clítoris
Esta es una técnica muy sencilla y básica si lo que buscas es estimular el clítoris. Moja tus dedos en tu lubricante preferido. Empieza acariciando con los dedos las zonas de alrededor para aumentar la excitación. Comienza trazando espirales o círculos y conforme te vayas poniendo más caliente puedes probar a estimular de arriba a abajo y directamente sobre el clítoris. Si es demasiado intenso para ti siempre puedes probar otros patrones de movimiento menos directos.

La trampa
Nosotras la llamamos así porque consiste en “atrapar” tus dedos anular y corazón entre los labios de tu vulva. Te esta forma puedes presionar una zona más amplia del clítoris y jugar con la entrada de la vagina con la punta de los dedos. Para aquellas a las que la estimulación muy directa os resulta más incómoda que placentera, esta técnica es mejor que la anterior. Podéis probar a hacer diferentes movimientos con la mano y aumentar y disminuir tanto la presión como la velocidad. Y, una vez más, no os olvidéis del lubricante.
Llegar al Punto G
Si quieres saberlo todo sobre donde está el Punto G y cómo estimularlo puedes encontrar los detalles en nuestro artículo Puntos Erógenos: El Punto G.
Para poder alcanzar el Punto G cuando te masturbas nuestro consejo es que tumbes mirando hacia arriba y con las rodillas un poco elevadas. Con la misma posición de la mano que en la técnica anterior podrás introducir el dedo corazón y el índice en tu vagina. Localiza el Punto G y estimúlalo haciendo el movimiento de “ven aquí” con los dedos.

Piernas cruzadas
Cruzar las piernas aumenta la presión tanto en la vagina como en el clítoris. ¿Quién no ha estado alguna vez tranquilamente sentada con las piernas cruzadas y de pronto se ha dado cuenta de que el clítoris se le había puesto juguetón? Y sin darte ni cuenta empiezas a mover las piernas y refrotarte un poco con la costura del pantalón, preguntándote si las personas de tu alrededor se estarán dando cuenta de lo que haces. Haz lo mismo pero con intención, mientras te masturbas en la privacidad de tu casa y te estimulas con los dedos. Hacer fuerza con los músculos pélvicos y con las piernas, aumenta la excitación.

Boca abajo
Esta es una técnica estupenda cuando te has ido a dormir ya y de pronto tienes ganas de orgasmo rápido para coger mejor el sueño. Te tumbas boca abajo con la cabeza ladeada y por lo menos una de las rodillas ligeramente flexionada hacia el lateral. Esto hará que tu clítoris se quede en contacto con el colchón. Puede utilizar un cojín o almohada para aumentar la sensación de fricción. Mueve las caderas para estimular tu clítoris y adapta la velocidad y la intensidad conforme aumente tu excitación. Como tus manos están libres, puedes combinar esta técnica con algún juguete por mando a distancia, por ejemplo un huevo vibrador. Así tendrás estimulación interior y exterior.
Delante del espejo
Esta es una técnica también muy útil no solo para empezar a quitarnos vergüenzas que no tiene razón de ser sino para mejorar después la comunicación con tu pareja. Si te masturbas delante de un espejo, no solo podrás disfrutar de una nueva experiencia y multiplicar la excitación. Cuando más adelante tengas que explicar a tu pareja qué es lo que te gusta y cómo tiene que darte placer, podrás ser mucho más clara y específica. Todo son ventajas.

Durante la ducha
Tan sencillo como utilizar la alcachofa de la ducha para dirigir el agua hacia tu clítoris y vulva. De forma directa o hacia los alrededores, con más o menos presión e incluso cambiando la temperatura. Las duchas acaban de volverse mucho más divertidas ¿a que sí? Eso sí, no recomendamos hacer esto constantemente, porque seguramente gastarás mucha agua. Mejor hacerlo solo de vez en cuando para añadir variedad a tu vida sexual.

La silla de la reina
Esta técnica es muy divertida. Puedes coger un cojín, una almohada, una toalla enrollada o incluso cualquier otro trozo de tela hecho una bola. Lo colocas en una silla, te sientas a horcajadas sobre él y te frotas y te restriegas hasta llegar al orgasmo. Pruébalo si crees que tener relaciones sexuales sentada puede ser para ti pero tienes dudas o quieres practicar antes. Igual que la técnica número 6, también puedes incluir algún juguete sexual que se controle con mando a distancia.
Masturbarse con juguetes sexuales
Si quieres probar algo nuevo, si necesitas más intensidad o si se te han cansado los dedos, los juguetes sexuales llevan las masturbación al siguiente nivel.
Gracias a los juguetes eróticos puedes explorar diferentes sensaciones que no puedes conseguir sólo con tus dedos. Podrás estimular con comodidad más de un punto erógeno y te proporcionan un conocimiento más profundo y preciso sobre lo que te gusta y lo que no.
Dildos
Juguetes muy básicos pero no por ello menos excitantes. Los puedes encontrar de diferentes materiales pero nuestros favoritos son los de vidrio. No solo porque son muy bonitos y totalmente hipoalergénicos sino porque puedes calentarlos o enfriarlos para jugar con las temperaturas a tu gusto.
Vibradores externos
Vibradores clitoriales que puedes conseguir de un montón de formas diferentes y con variedad de funcionalidades. Estimulan el clítoris desde fuera con vibraciones tradicionales y muchos funcionan con mando a distancia o incluso con el sonido ambiente, para que no tengas que utilizar las manos.
Vibradores vaginales y conejitos
Clásicos y súper eficientes los vibradores vaginales y conejitos son los más populares entre los juguetes eróticos. Los puedes encontrar de tantas formas, colores y con tantas funcionalidades que es casi imposible no encontrar uno que se adapte a tus necesidades.
Succionadores
Los más afamados del último año. Los succionadores reciben su nombre porque el tipo de vibración por ondas, que produce una sensación como de succión sobre el clítoris. Es una estimulación muy directa que puede conseguir un orgasmo en muy poco tiempo.
Doble o triple estimulación
Estos juguetes son menos conocidos pero igualmente muy placenteros. Su principal ventaja es que estimulan varios puntos erógenos al mismo tiempo, por ejemplo: clítoris y punto G, o punto G y estimulación anal.
Esperamos que te hayan entrado muchas ganas de probar todas estas técnicas y haberte dado unas cuantas ideas para no masturbarte siempre de la misma forma.